¿Se puede disfrutar del arte sin entenderlo?
- Rubén de Diego Pérez
- 20 nov 2015
- 2 Min. de lectura
No es nada raro hoy en día en conversaciones cotidianas escuchar a una persona una frase del tipo: “yo es que las cosas que hacen estos artistas modernos no las entiendo…” o frases semejantes, por ello la pregunta que nos viene a la cabeza y sobre la que trataré en esta entrada es: ¿Se puede disfrutar del arte sin entenderlo?

Aunque más adelante hablare en concreto de las artes plásticas, para ponernos en situación pondré algún ejemplo generalizado.
Vayámonos por ejemplo al caso de la música, aquí lo veremos bastante claro. Somos muchos los que disfrutamos de la música sin entenderla, no me estoy refiriendo a entender las letras de las canciones, que para ello bastaría con entender el idioma o conseguir un traducción de la letra y pararnos a analizar su letra, si no que me refiero a entender la complejidad de la composición musical, armonías, acordes más atractivos para el oído humano, timbres, etc. Más allá de todo lo que compone una pieza musical, que somos muchos los que no tenemos apenas conocimientos sobre ello, es evidente que no hace falta comprender su complejidad para poder disfrutar de este arte ya que cuando empieza a sonar una canción que nos gusta, ya sea en nuestro idioma, en inglés, en chino mandarín o incluso simplemente música instrumental nuestros sentidos se activan y se produce en nosotros una liberación de endorfinas que nos produce una gran sensación de placer.
Para continuar con ejemplos dentro de otros ámbitos artísticos fuera de las artes plásticas, en esta ocasión me voy al séptimo arte. En este caso para comprobar que no es necesario comprender el arte para disfrutar me dirijo al sector infantil en concreto. Todos hemos tenido algún familiar menor que nosotros del que hemos podido observar comportamientos durante sus primeros años de vida, y seguramente todos hayamos visto como los niños pequeños quedan fascinados frente a la pantalla cuando en ella aparecen películas de dibujos animados. Estas películas en muchos casos, como por ejemplo las de la factoría Disney, tienen un bonito y profundo mensaje en su historia que con casi toda seguridad los niños en edades más tempranas son incapaces de interpretar, pero sin embargo quedan hipnotizados frente a la pantalla.
Centrándonos ya en el caso de las artes plásticas es más complicado encontrar ejemplos tan claros como los que anteriormente he mencionado, pero es cierto que en la actualidad existen infinidad de propuestas artísticas que pueden dejar con la boca abierta a cualquier persona sin estar esta formada en artes plásticas. Si bien es verdad que en caso de las artes plásticas es algo más evidente que en los anteriores que una pequeña formación que nos haga poseer unas nociones básicas que nos permitan interpretar lo que el autor quiere o intenta transmitirnos, hacen que sea más fácil disfrutar de esta obra.
Creo por todo esto que es bueno que en la enseñanza escolar se produzca una formación que además de permitir al alumno ser creativo, le permita interpretar ciertos rasgos presentes en las expresiones artísticas, y de este modo poder disfrutar plenamente de ellas.
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